Ingredientes

• 16 oz de aceite de girasol
• 5.5 oz de cloruro de potasio
• 16 oz de agua destilada Kangen (recogida con una caldera de vapor)
• 40 oz de Agua Kangen
• Aceite esencial (opcional)

Instrucciones:

Mezclar Vierta el aceite de girasol en una olla de barro a fuego alto. En un recipiente aparte, mezcle el cloruro de potasio con el agua destilada Kangen®. Esta mezcla se convertirá en lejía. Agregue la lejía a la olla de barro. Mezcle con una batidora de mano a fuego lento hasta que cree una pasta. Vierta el Agua Kangen® normal en la olla de barro y mezcle con la batidora de mano.

Cocinar Revise la olla de barro cada hora. Si la pasta se está separando, mézclela con la batidora de mano. Si no es así, revuelva con una cuchara de madera. La consistencia cambiará de una pasta a algo parecido al puré de manzana. Si alguna vez se ve pegajoso y duro como un caramelo, use un machacador de papas para romperlo. Una vez que la mezcla se asemeja a la vaselina, el jabón de Castilla líquido está casi listo.

Probar Ahora debe probar el jabón para ver si está listo. Hierva un poco de Agua Kangen® en un hervidor y mida 2 oz en una taza medidora transparente junto con 1 oz de la mezcla de jabón. Revuélvalo con una cuchara hasta que el jabón se disuelva en el agua. Si está turbio, el jabón está listo. Si la mezcla parece lechosa, el jabón no se ha cocinado el tiempo suficiente y debe volver a colocarse en la olla de barro.

Una vez que la consistencia de la mezcla esté un poco turbia, puede agregar unas gotas de aceite esencial para obtener un aroma ligero. Por lo general, es suficiente con 6-8 gotas.

Vierta jabón de Castilla líquido tibio en botellas y deje enfriar antes de usar.